jueves, 18 de marzo de 2010

El Comité de Amigos del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias organiza un Encuentro-Debate con el título Diez propuestas para mejorar el ISTIC. Intervendrán:


Beatriz Naranjo, bachiller en teología y alumna de licenciatura en el ISTIC


Jose Arturo de Lorenzo, profesor de filosofía en el ISTIC


Carlos María Marrero, profesor de Teología en el ISTIC


Modera: Mónica Rodríguez, estudiante de Teología del ISTIC


Fecha: Viernes 26 de marzo

Hora: 20.00 h.

Lugar: Aula Magna del ISTIC

miércoles, 10 de marzo de 2010
Hola de nuevo desde estas lejanas tierras. Quien haya leído mi escrito anterior podría extrañarse en un punto: ¿a qué me referiría con lo “crítica constructiva”? Pues bien, aquel era un escrito necesitado de continuación. Pues nada, continuemos…y critiquemos sanamente…

Terminaba aquel escrito diciendo que el Instituto no era un Centro como cualquiera. Solo un miope mental no lo percibiría. Pero, yo me pregunto, ¿sólo por los contenidos impartidos es por lo que el Centro se ha de diferenciar de otras Instituciones docentes?; ¿no deberíamos ser “mucho más diferentes” que los demás?; ¿qué pretendo decir exactamente con esto último?

Yo creo que hay una diferencia fundamental entre nuestros estudios y cualquier otro. Si preguntamos a un alumno de cualquier Facultad que por qué estudia lo que estudia, lo más probable que nos conteste –y sobre todo hoy día- algo así: “porque viviré de esto”. Si posee gran vocación de los estudios que desarrolla, incluso podrá decir que vivirá para esto. Sin embargo, el teólogo añadirá un pequeño detalle, una insignificante preposición… “viviré por esto”. Sí, creo que de veras es así; creo que sólo el teólogo puede decir: no sé si viviré de esto, pero seguro que viviré para esto y por esto. Pero, ¿qué pretendo decir con este galimatías? Trataré de explicarme…podré vivir de las matemáticas e incluso para las matemáticas, pero nunca por las matemáticas. Cualquier disciplina universitaria insufla conocimientos en la persona, pero es el Evangelio el que insufla auténtica vida. De ahí que haya escogido la expresión “vivir por”: son los estudios teológicos, los que “me asumen”, me configuran y me proyectan en este mundo. Y decir estudios teológicos es decir Cristo, porque es Cristo el que se haya velado-desvelado detrás de ellos. Sí, amigos Pitágoras, Bolzano o Newton: podré disfrutar mucho con vuestros descollantes teoremas y razonamientos, pero tales serán siempre extranjeros en la configuración de mi mapa ontológico. Dispararás mi capacidad reflexiva, amigo Platón, pero tu caverna a lo sumo me podría indicar lo que tú entendiste por verdad. Sólo el que se identificó personalmente con la verdad podrá configurar a la persona para vivir para estos estudios y por estos estudios. La Teología no abandona al que alguna vez asumió; permitirlo sería casi tanto como una apostasía no reconocida en el Derecho Canónico.

Bueno, ¿y a dónde quiero llegar? Sencillamente aquí: esta configuración de la que hablado no puede sino definir un vector vital. Sin tal vector, nos quedamos al nivel de otras disciplinas académicas. Por cierto, no conozco ningún misionero que se halle en el Congo dando su vida por la integral de x o por el cogito. Retomando el tema: vida es una palabra que jamás se ha de desligar del contexto académico de nuestro querido Instituto. En este sentido, creo que lo de reconocer: hemos suspendido, o, a lo sumo, aprobado por los pelos. Se me ocurren tan solo tres ejemplos:

1.- ¿Qué contacto ha tenido un alumno laico con el Obispo de la Diócesis durante toda su formación?;

2.- ¿En qué medida se ha fomentado el amor al Seminario en el Centro?;

3.- ¿Qué espacios de comprensión y diálogo entre seminaristas su mundo y laicos y su mundo se han promovido por el Centro?

Si hablo sólo por mí, he de decir que no he podido dirigirle la palabra ni una sola vez al Obispo en siete años; si hablo sólo por mí he de decir que he asistido ¡una vez! motu proprio al Seminario para que Luís María me examinara. En este sentido, creo que han practicado mala política exterior: ¡sólo por comer el exquisito menú que allá se degusta, merece la pena ir! Bromas aparte, creo que un mayor conocimiento por parte de los futuros teólogos del seminario es esencial. Es difícil amar lo que se desconoce…

Asimismo, no puede ser que yo haya coincidido siete años con seminaristas y que tras esos siete años nuestro conocimiento mutuo, nuestros intercambios de experiencias hayan sido casi nulos. No pido alojarme en el Seminario, sino simplemente que entre todos se busquen espacios de diálogo para no resultar extraños los unos de los otros, para no parecer dos equipos: uno de fútbol y otro de billar.

Para finalizar, he de decir que con fruición me he enterado del éxito la cena de Navidad; con fruición también me he enterado de la excelente iniciativa de la obra de teatro. Creo que estas son acciones que no han de ir sino en provecho de nuestro querido Centro. Yo he estado siete años allá y han sido maravillosos…sólo deseo que sean aún más maravillosos a las nuevas generaciones que visiten nuestro querido Instituto de Teología.

(me voy a dormir…una de la mañana y fuera dice el termómetro -12º…¡que viva Gran Canaria!)
jueves, 4 de marzo de 2010
En que me baso para esta exclamación. Se preguntarán ustedes.

Nos han enseñado nuestros profesores que para hacer Teología había que partir de la vida, de los acontecimientos más próximos a nosotros y poder dar explicaciones a determinadas preguntas, preguntas existenciales, del ser humano.
Entonces ¿ por qué no mirar el Carnaval y escuchar lo que nos dice, a voz en grito, en medio de sus canciones y máscaras?

Solo hay que mirar con buenos ojos esta manifestación popular y social para entender el entresijo de sentimientos, de aversiones, de necesidades, etc., que se expresan a través de él.
Para ello les sugiero que se quiten la máscara de los prejuicios, pues todo lo que ocurre en el Carnaval no es obsceno, perverso, indignante, malvado, ...... (Que no todos los que asisten a él tiene intenciones malsanas)


A esas realidades bondadosas que ocurren es a las que me quiero referir. El que ha asistido a un Carnaval, me entenderá.

No intento hacer un estudio antropológico, sociológico o psicológico, que seguro que se podrán encontrar en muchas revistas especializadas, hasta con estadísticas y medias ponderadas. No, esta no es mi intención. Si no que, nos sirva de luz para entender un poco más a las personas que nos rodean
En nuestra sociedad de la posmodernidad hay un fenómeno que debe inquietarnos a todos y es el de “la soledad”. En las grandes urbes, sobre todo, pero también en las ciudades pequeñas hay siempre alguien que está solo. Existen muchas definiciones y artículos escritos sobre ella. Como por ejemplo:

La definición más común de soledad es la de carencia de compañía y que se tiende a vincularla con estados de tristeza, desamor y negatividad. La soledad, salvo excepciones, es una experiencia indeseada similar a la depresión y la ansiedad. La soledad está relacionada con la capacidad de las personas para manifestar sus sentimientos y opiniones.

Durante el Carnaval las personas tienen una oportunidad de RELACIONARSE ENTRE SÍ. Es cierto que se tienen que poner una “careta”, pero tal vez sea la única forma de hacerlo. De igual manera nos encontramos con otras formas de expresión social que se asemejan ( sin pararnos en el sentido religioso y espiritual de estas): La Navidad, el Fin de Año, y en otras latitudes, encontraremos otras fiestas con otros nombres. Las personas se relacionan festivamente, se saludan sin cohibiciones, se desean lo mejor. Recordemos a cuantas personas hemos saludado y felicitado, con una amplia sonrisa, en Navidad. Todo se trasforma, aún sin saber el sentido de la Navidad, ocurre el milagro de la ALEGRÍA, de la CORRESPONDENCIA

Otra razón de benevolencia a favor del Carnaval, es que todos tenemos un “niño” en nuestro interior al que damos libertad en estas fiestas. VOLVEMOS A JUGAR. Es una forma sana para poder afrontar las realidades de la vida. Sobre todo en esos tiempos de crisis. Es algo curativo. Muchos psicólogos nos lo explicarían mejor. Vivimos todo el año con el “adulto” y tenemos esta ocasión de que nuestro “ niño” creativo, juguetón, alegre, sin prejuicios, salga y se exprese, se divierta, baile, encuentre amigos, sea feliz.

Pensando, pensado, hay otra realidad que debemos contemplar en el Carnaval. EL ASPECTO POPULAR DEL ARTE. No hace falta ser un cantante profesional, un modisto de la Pasarela Cibeles, un bailarín de renombre, ... todos participan. Todas las expresiones artísticas de “ la gente de a pie” son aceptadas. Tienen cabida. Es admirable la creatividad, la fantasía que se despliega en las confecciones de disfraces, en los bailes, los escenarios. En otro momento del año y en otros ámbitos no es así. Tiene que estar “recomendado” o tener un “Gran titulo académico”

Hay muchas otras cosas positivas que se pueden observar, creo que cada cual tiene que encontrarse con ellas, y si quiere compartirlas con otros, tal como lo he querido hacer con ustedes.
La intención es encontrarse con alguna verdad que no se podrá ver si, como dije en el comienzo, no nos quitamos la “máscara de los prejuicios”

Elia Campanalunga
martes, 2 de marzo de 2010
La Provincia/Diario de Las Palmas, 1 de marzo

Las dos diócesis del archipiélago canario celebran desde hoy lunes y hasta el jueves 4 de marzo las XIII Jornadas de Historia de la Iglesia en Canarias, en las que el director del Archivo Secreto Vaticano, monseñor Sergio Pagano, dará a conocer los documentos depositados en la Santa Sede y que se refieren a las islas. Según informa el Obispado de la Diócesis Nivariense, las jornadas han sido organizadas por el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, en sus dos sedes, y el Archivo Histórico Diocesano de La Laguna.


Las jornadas que llevan por título El Archivo Secreto Vaticano: Herencia frente a Olvido. El Patrimonio Documental Canario, se inauguran esta tarde, a las 16.00 horas, en el Aula de Piedra de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con la conferencia de monseñor Sergio Pagano. La primera sesión de estas jornadas concluirá con un seminario sobre el patrimonio documental canario en el Archivo Vaticano, en el que participan José Miguel Barreto Romano, Juan Carlos Arencibia, Graciela García y Ruimán Hernández.


El encuentro celebrará las sesiones del miércoles y jueves entre el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, en el Campus de Tafira, y el Archivo Histórico Diocesano de La Laguna. En esta última institución se ha programado una última sesión de tarde el viernes 5 de marzo.


El Obispado informa de que tienen previsto participar profesores de historia de las islas y de Madrid, quienes disertarán sobre el interés de estos escritos. Entre ellos, el investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Cristóbal Robles.


Así lo han manifestado los miembros del equipo de historiadores del ISTIC que estuvieron en junio de 2008 estudiando estos documentos, en lo que el Obispado define como "una ardua investigación que permitió crear una base de datos para el futuro". Con esta documentación se ha podido conocer mejor la personalidad de algunos obispos del siglo XIX ya que, en las cartas a la nunciatura, mostraban sus quejas o sus deseos.
viernes, 26 de febrero de 2010
Hola de nuevo desde estas lejanas tierras. Quien haya leído mi escrito anterior podría extrañarse en un punto: ¿a qué me referiría con lo “crítica constructiva”? Pues bien, aquel era un escrito necesitado de continuación. Pues nada, continuemos…y critiquemos sanamente…

Terminaba aquel escrito diciendo que el Instituto no era un Centro como cualquiera. Solo un miope mental no lo percibiría. Pero, yo me pregunto, ¿sólo por los contenidos impartidos es por lo que el Centro se ha de diferenciar de otras Instituciones docentes?; ¿no deberíamos ser “mucho más diferentes” que los demás?; ¿qué pretendo decir exactamente con esto último?
Yo creo que hay una diferencia fundamental entre nuestros estudios y cualquier otro. Si preguntamos a un alumno de cualquier Facultad que por qué estudia lo que estudia, lo más probable que nos conteste –y sobre todo hoy día- algo así: “porque viviré de esto”. Si posee gran vocación de los estudios que desarrolla, incluso podrá decir que vivirá para esto. Sin embargo, el teólogo añadirá un pequeño detalle, una insignificante preposición… “viviré por esto”. Sí, creo que de veras es así; creo que sólo el teólogo puede decir: no sé si viviré de esto, pero seguro que viviré para esto y por esto. Pero, ¿qué pretendo decir con este galimatías? Trataré de explicarme…podré vivir de las matemáticas e incluso para las matemáticas, pero nunca por las matemáticas. Cualquier disciplina universitaria insufla conocimientos en la persona, pero es el Evangelio el que insufla auténtica vida. De ahí que haya escogido la expresión “vivir por”: son los estudios teológicos, los que “me asumen”, me configuran y me proyectan en este mundo. Y decir estudios teológicos es decir Cristo, porque es Cristo el que se haya velado-desvelado detrás de ellos. Sí, amigos Pitágoras, Bolzano o Newton: podré disfrutar mucho con vuestros descollantes teoremas y razonamientos, pero tales serán siempre extranjeros en la configuración de mi mapa ontológico. Dispararás mi capacidad reflexiva, amigo Platón, pero tu caverna a lo sumo me podría indicar lo que tú entendiste por verdad. Sólo el que se identificó personalmente con la verdad podrá configurar a la persona para vivir para estos estudios y por estos estudios. La Teología no abandona al que alguna vez asumió; permitirlo sería casi tanto como una apostasía no reconocida en el Derecho Canónico.
Bueno, ¿y a dónde quiero llegar? Sencillamente aquí: esta configuración de la que hablado no puede sino definir un vector vital. Sin tal vector, nos quedamos al nivel de otras disciplinas académicas. Por cierto, no conozco ningún misionero que se halle en el Congo dando su vida por la integral de x o por el cogito. Retomando el tema: vida es una palabra que jamás se ha de desligar del contexto académico de nuestro querido Instituto. En este sentido, creo que lo de reconocer: hemos suspendido, o, a lo sumo, aprobado por los pelos. Se me ocurren tan solo tres ejemplos: 1.- ¿Qué contacto ha tenido un alumno laico con el Obispo de la Diócesis durante toda su formación?; 2.- ¿En qué medida se ha fomentado el amor al Seminario en el Centro?; 3.- ¿Qué espacios de comprensión y diálogo entre seminaristas su mundo y laicos y su mundo se han promovido por el Centro?

Si hablo sólo por mí, he de decir que no he podido dirigirle la palabra ni una sola vez al Obispo en siete años; si hablo sólo por mí he de decir que he asistido ¡una vez! motu proprio al Seminario para que Luís María me examinara. En este sentido, creo que han practicado mala política exterior: ¡sólo por comer el exquisito menú que allá se degusta, merece la pena ir! Bromas aparte, creo que un mayor conocimiento por parte de los futuros teólogos del seminario es esencial. Es difícil amar lo que se desconoce…
Asimismo, no puede ser que yo haya coincidido siete años con seminaristas y que tras esos siete años nuestro conocimiento mutuo, nuestros intercambios de experiencias hayan sido casi nulos. No pido alojarme en el Seminario, sino simplemente que entre todos se busquen espacios de diálogo para no resultar extraños los unos de los otros, para no parecer dos equipos: uno de fútbol y otro de billar.

Para finalizar, he de decir que con fruición me he enterado del éxito la cena de Navidad; con fruición también me he enterado de la excelente iniciativa de la obra de teatro. Creo que estas son acciones que no han de ir sino en provecho de nuestro querido Centro. Yo he estado siete años allá y han sido maravillosos…sólo deseo que sean aún más maravillosos a las nuevas generaciones que visiten nuestro querido Instituto de Teología.

Javier Herrero Pita
(me voy a dormir…una de la mañana y fuera dice el termómetro -12º…¡que viva Gran Canaria!)
domingo, 21 de febrero de 2010







lunes, 1 de febrero de 2010
Queridos amigos,
les escribo estas líneas para agradecerles, en nombre de mis compañeros y en el mío propio, por todo el apoyo que nos han mostrado.
Por mi parte, me siento feliz y satisfecha por el trabajo realizado y por la acogida que hemos tenido entre el público asistente a la representación.
Quisiera explicarles, aunque es posible que no encuentre las palabras, lo que ha supuesto para nosotros “ Proceso a Jesús”. Lo primero: Hemos tenido una enorme sorpresa al representarlo. Fue como una “explosión interpretativa” que ni siquiera los actores se esperaban. Se produjo una “magia de emoción y perfección” que nos produjo asombro. El Espíritu Santo quiso acompañarnos y nos concedió sus dones para llegar a ser unos buenos instrumentos del Señor. Lo segundo: Nos sentimos emocionados de hacer algo juntos y armonizados, lo cual es difícil, dado el grupo tan heterogéneo de personas que lo formamos. También lo pasamos bien y conseguimos “la amistad”entre nosotros, y otros valores, que afloran cuando se realiza una empresa tan grande entre muchos. Lo tercero: Sentimos satisfacción porque conseguimos que todos los asistentes, recibieran y comprendieran el mensaje de la obra. Aunque, esta obra tiene unos cuantos, por los comentarios de las personas , percibimos que, al menos, cada cual se llevó esa noche, algo bello, o al menos, cuestionable para su vida. Cumplimos con nuestros objetivos. Hemos contribuido con nuestro granito de arena a llevar la Buena Noticia, de una manera diferente.
Para terminar, tengo que confesar que, me siento muy honrada por haber podido trabajar con personas tan entregadas y comprometidas, dispuestas a dar su tiempo por la causa.
Como agradecimiento, quisiera obsequiarles con algunas instantáneas de la representación.
También quisiera invitarles a nuestra próxima representación que será el 20 de Marzo a las 20:00 h en el Paraninfo, c/ Juan de Quesada, 33

Reciban un cariñoso saludo de
Elia Campanalunga
Directora del Grupo Teatral “Azarías








Bienvenidos

Este blog es un experimento, una iniciativa de un grupo de personas: alumnos, profesores, antiguos alumnos, simpatizante, del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, Sede Gran Canaria.
Con él queremos expresar nuestro apoyo, consideración y cercanía a este Centro que nos ha dado tanto, que ha hecho que nos encontremos y que ha ayudado a nuestra maduración y al crecimiento de la sociedad canaria.

Dirección del blog

Di deseas ponerte en contacto con el Comité de Amigos del Istic o enviar algo al blog puedes hacerlo a la siguiente dirección:

comiteamigosdelistic@gmail.com

Seguidores

Número de visitas

contador de visitas